El yoga forma parte del inmenso legado que la humanidad ha ido, y va, aportando para la evolución del hombre. Entendiendo por evolución el desarrollo de las capacidades para vivir con una mayor plenitud y satisfacción. La cantidad y variedad de vehículos a nuestro alcance para beneficio de nuestra evolución es algo que no dejará de sorprenderme. Yo, descubrí el yoga.
Resulta que generaciones y generaciones de hombres en asombroso entendimiento e íntima relación con su propia Naturaleza, se las ingeniaron para desarrollar todo un sistema de prácticas con el que, conscientemente, realizar TODO nuestro potencial. Esto es, a nivel físico, mental y espiritual.
Ni que decir tiene que me queda un gran camino que recorrer por esta senda, pero a la vez es muchísimo lo que me ha enseñado. Me ha enseñado lo suficiente como para saber que cualquier persona se puede beneficiar mas allá de lo que se imagina con su práctica, y que tengo la bendición de poder compartirlo.
Por ello, desde aquí quiero agradecer profundamente a todas las personas que me dan la oportunidad de hacerlo.
¡Que el Amor ilumine vuestra Alma!
Om shanti
15 de febrero de 2011
14 de febrero de 2011
Cuando los corazones pierden el habla.
Nosotros, los corazones, nos morimos de miedo sólo de pensar en los amores que partieron para siempre, en los momentos que podrían haber sido buenos y que no lo fueron, en los tesoros que podrían haber sido descubiertos y que se quedaron para siempre escondidos en la arena. (...) Cada hombre sobre la faz de la tierra tiene un tesoro que lo está esperando. Nosotros, los corazones, acostumbramos a hablar poco de esos tesoros porque los hombres ya no tienen interés en encontrarlos. Sólo hablamos de ellos a los niños. Después, dejamos que la vida encamine a cada uno hacia su destino. Pero, desgraciadamente, pocos siguen el camino que les ha sido trazado, y que es el camino de la Leyenda Personal y de la felicidad. Consideran el mundo como algo amenazador y, justamente por eso, el mundo se convierte en algo amenazador. Entonces, nosotros, los corazones, vamos hablando cada vez mas bajo, pero no nos callamos nunca. Y deseamos que nuestras palabras no sean oídas, pues no queremos que los hombres sufran porque no siguieron a sus corazones.
El Alquimista. Paulo Coelho
¡Que el coraje de escuchar a nuestros corazones nos acompañe!
El Alquimista. Paulo Coelho
¡Que el coraje de escuchar a nuestros corazones nos acompañe!
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